Sistema Inmunológico  y  sistema linfático

Estos dos  sistemas tienen una relación indirecta ya que comparten algunos  órganos, tales como: las amígdalas, el timo  y  los ganglios linfáticos.

Las  amígdalas por ejemplo  son parte del sistema  inmunológico  ya que producen glóbulos blancos, y  a la  vez sirve para filtrar la linfa. Lo mismo sucede con los ganglios linfáticos. Sin embargo hay  diferencia a la  hora de definirlos en forma a independiente. Por ejemplo: El sistema  inmunológico se define como el sistema que nos protege de todos los cuerpos extraños cualesquiera que sean químicos biológicos etc.

Mientras que el sistema  Linfático se define como un sistema paralelo  al sistema circulatorio  que también  trasporta nutrientes  y desechos pero en una sola dirección Tejidos à corazón, y que además se desplaza por las regiones intersticiales de los tejidos.

El sistema inmunológico se manifiesta de 2 formas: El primero se refiere al que todos poseemos por naturaleza medios de defensa,  por ejemplo, las mucosas de la boca  y la nariz, la piel  con su fina capa de grasa  y pilífera  o de bello, las cejas, las pestañas, la saliva, reflejos como la tos o la fiebre, o la diarrea.

La otra forma  es particular, en la cual se sintetizan anticuerpos específicos para cada antígeno estableciéndose una relación como la que se lleva a cabo entre una chapa y su llave correspondiente.

El anticuerpo es un complejo proteínico, y el antígeno  es un cuerpo extraño que penetra en el cuerpo que generalmente es una bacteria o un virus, aunque también puede ser una sustancia química toxica o venenosa  proveniente de un reptil, artrópodo venenoso como un escorpión, una araña o  una agua mala marina.

El ser vivo como un biosistema que es,  lógicamente tiene enemigos que tratan de alterar su funcionamiento y equilibrio, tanto morfológico como fisiológico, y por ende es necesario que exista un mecanismo de defensa que le permita protegerse y así poder reestablecer su equilibrio y funcionamiento normal.

Sin embargo, hay otros factores como la alimentación, el ejercicio físico, y el buen manejo del estrés que de alguna manera contribuyen a mantener una buena salud.

El conocimiento  del sistema linfático y el Inmunológico nos permitirán  establecer claramente tanto la relaciones como también las diferencias que existen entre ellos.

A continuación  observamos   los siguientes cuadros que nos ayudaran a ubicarnos  mejor.